Me gustaría escupir palabras sin cesar. Lo pienso a diario. Lo quiero a diario. Y a diario, las palabras no existen. Porque no sé hablar. Porque solo veo desde mi vista angular. Y veo, lo que apenas entiendo. Escuchar. Me escucho a mí y a los sonidos que escojo a discreción. Me siento autista.
Y el mundo anda rudo. Tan rudo que yo misma me puse las vendas en los ojos, y los tapones musicales en mis oídos.
En la versión de RGM: This too shall pass.
Y el mundo anda rudo. Tan rudo que yo misma me puse las vendas en los ojos, y los tapones musicales en mis oídos.
En la versión de RGM: This too shall pass.
Sí... eso espero.
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