Llevo un par de días queriendo publicar lo último de The XX. Llega el viernes y lo publico, pero sigo sin la menor idea qué decir al respecto.
Tal vez no quiero decir nada. Es mejor que cada quien se haga su propia historia, con su comienzo, desarrollo y fin. Mis finales, por ejemplo, siempre son un caso. Cada quien tiene atado como un gen, un adjetivo calificativo que los identifica: Apolo, el que hiere de lejos, Aquiles, el de los pies ligeros...El mío, Alexia, la desastrosa.
He llegado a pensar que de tanto decirlo, lo materializo. Así que dejaré de afirmar que soy un desastre, porque capaz y muy capaz, no lo soy, y de tanto decirlo, lo he hecho realidad.
No sé qué ponerme. Así que hablaré de hechos.
Tal vez no quiero decir nada. Es mejor que cada quien se haga su propia historia, con su comienzo, desarrollo y fin. Mis finales, por ejemplo, siempre son un caso. Cada quien tiene atado como un gen, un adjetivo calificativo que los identifica: Apolo, el que hiere de lejos, Aquiles, el de los pies ligeros...El mío, Alexia, la desastrosa.
He llegado a pensar que de tanto decirlo, lo materializo. Así que dejaré de afirmar que soy un desastre, porque capaz y muy capaz, no lo soy, y de tanto decirlo, lo he hecho realidad.
No sé qué ponerme. Así que hablaré de hechos.
Alexia, la bailarina redactora.
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