Una de ellas podría ser que a las niñas nos gusta enamorarnos perdida e inocentemente, y a los niños les gusta agarrarse a las chicas así no más.
¡Qué pedazo de historia más simple y común!
Uno, como mujer latina, tiende a pensar que el mal de los chicos mujeriegos viene de nuestra sangre caliente y de la cultura de que mientras más mujeres te cojas, pues más macho eres. ¡Dios!
Y no es que a las mujeres no nos guste una buena cama... no no no. ¡Todo lo contrario! Hay más exigencia. Y es que para una mujer, un mal polvo se desecha de una y sin piedad alguna. Sin embargo, pedimos más sustancia y contenido. Más inteligencia y más elegancia de aquel género que se hace llamar masculino.
La cosa es que el desamor, el desengaño y los putos es worlwide! Y esta canción me encanta.
¡Qué pedazo de historia más simple y común!
Uno, como mujer latina, tiende a pensar que el mal de los chicos mujeriegos viene de nuestra sangre caliente y de la cultura de que mientras más mujeres te cojas, pues más macho eres. ¡Dios!
Y no es que a las mujeres no nos guste una buena cama... no no no. ¡Todo lo contrario! Hay más exigencia. Y es que para una mujer, un mal polvo se desecha de una y sin piedad alguna. Sin embargo, pedimos más sustancia y contenido. Más inteligencia y más elegancia de aquel género que se hace llamar masculino.
La cosa es que el desamor, el desengaño y los putos es worlwide! Y esta canción me encanta.
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