Paseándome por algunos blogs, me di cuenta que la gente habla mucho en primera persona. Da consejos, se cree un libro abierto y magos de la verdad. La mayoría son gente muy joven. ¿Cómo culparlos?
Aún cuando me gano la vida como redactora, le tengo tanto respeto a lo escrito que poco escribo en el blog. No cansar a la gente con más de dos párrafos, lograr ser entendida, que el mensaje llegue. Es tremenda responsabilidad.
Sin embargo, hoy que después de mucho tiempo me tomo el lujo de pasar por aquí, quise hacer el ejercicio de hablar en primera persona. Eso sí, no pretendo dar consejos, porque más bien me la paso buscándolos. Mi sensación es la de estar equivocada todo el tiempo. ¿Inseguridad en mí misma? Muy posible.
Aunque reconocer tus propias debilidades también es de sabios. ¡Ahí está! me salí con la mía y tiré una frase reveladora, inteligente, magna, absoluta. ¡Patrañas!
Para promocionar su nuevo disco solista, Blunderbuss, White le dio por ser aún más excéntrico. Entonces saldrá de gira con dos bandas, una de sólo chicas y la otra sólo de chicos, The Peacocks y The Buzzards respectivamente.
Lo fino es que mientras van de gira, el público no sabe quién tocará esa noche, si las chicas o los chicos. To dependerá, quizás, del humor del excéntrico cantante.
Una vez más me acerco por aquí, a decir hola y hasta luego. El ejercicio de escribir para mí se ha vuelto un lujo.
Hoy quisiera recomendar un libro que leí hace unos meses. Una frescura hecha amor. Se llama "Amor se escribe sin Hache" de Enrique Jardiel Poncela. No cuesta nada enamorarse de cada frase.
El amor. La lujuria. El sexo artificial. Las pornos. Música. Fórmula perfecta para algunos.
Esto que viene es sexy. De esas cosas que te hacen bailar frente al espejo.
Con más frecuencia de lo usual, no entendemos culturas, idiomas, gente, pensares. No entendernos nos cuesta rupturas, guerras, problemas que con una sola palabra podríamos arreglar.
Sin embargo la música forma parte de aquello que aún no entiendo, que cautiva el cuerpo y la mente, casi sin poder controlar esa reacción química.
Lo siguiente es increíble. Me asusta no entender a los que están lejos, pero me tranquiliza que al menos la música nos une.
En mi ipod no tengo música de Angus Stone, pero sé que me agradan algunas de sus cosas. Esto me gustó. Ya han pasado algunos días desde que lo vi y no recuerdo detalles. No volví a darle "play" para recordarlo; como ejercicio mental, me gusta escribir de la sensación que me quedó al verlo por primera vez. Así que sólo sé que el tema es el amor, el desamor. Recuerdo que el video es tan poderoso, que me transmitió todo lo que ellos querían (eso creo).
Qué tonta, me pasa que muchas veces no entiendo la perspectiva del artista. Cada quien con su rollo. Cualquier disparate escrito, lo asumo con dignidad.
Qué tonta otra vez. Ya he publicado dos cositas de ellos –Angus and Julia Stone–. Aquí van viejos pero amadísimos posts. Boys y Big jet plane
Encontrar tu talento natural, para lo que realmente eres bueno, debería ser una materia dictada desde escuela primaria. La falta de foco puede resultar en mucho tiempo perdido en esta vida. Admirables son aquellos que saben desde muy temprano lo que quieren ser, esos que dicen desde pequeños, por ejemplo, "yo quiero ser diseñador", y listo, ya. La mitad de sus problemas son solventados. Simplemente admirable.
Las olimpiadas están cerca. Veremos la fortaleza del cuerpo humano explotada a su máxima expresión. ¿De qué somos capaces? Y no es ganar una medalla, no es competir sólo con el de al lado, es la guerra con uno mismo. Yo quiero más, puedo más. Nunca acaba.
Lo siguiente, una de las últimas campañas de nike,
Una de las cosas que más me molesta de haber dejado de bailar profesionalmente es que el cuerpo olvida todo muy pronto. Sí. Es molestia, ni siquiera nostalgia, ni resentimiento, es molestia lo que se siente. Dejas de bailar a diario y, como un alzheimer, tus brazos olvidan soltura, tus piernas pierden fuerza, tus pies pierden norte, tus tobillos tambalean y tu cabeza pierde rapidez mental.
La verdad es que las bailarinas son en su mayoría chicas fuertes e inteligentes.
Hoy a pesar de la mala memoria de mi cuerpo, sigo intentado bailar, porque ya no bailo, ahora intento moverme, hago el ridículo, sudo, giro, medio brinco, medio muevo mis brazos, sonrío, me visto de bailarina y soy feliz.
Es una locura pero me siento mejor, más mujer después de una clase de ballet. Mi hermano solía notar mis temporadas de mal humor y me decía "¿no has podido ir a bailar, cierto?", y yo ni le respondía...
Lunes de negación. Negación de la realidad, de la oficina, del día a día. La gente común y corriente trabaja 40 horas semanales, mientras Instagram te presenta esa minoría que te muestra paisajes y escenas que quisieras vivir ya, o en algún momento de tu existencia.
Me quejo. Quejarse se me ha vuelto un mal hábito. Tengo todo lo que el dinero no puede comprar, y aún así me quejo. También estoy agotada de los que dicen, "siempre puede ser peor", aunque es totalmente cierto, conformarse con lo que hay es realmente mediocre. Lo que sí me parece abominable es formar parte de aquella masa que se queja por todo. Simplemente triste, patético, asqueroso. No quiero ser así. Es una pesadilla convertirse en lo que más detestas.
Múm, de Islandia, me gustan desde hace rato. Aquí va su video más reciente, sacadito hace dos días. Decadente, hermoso.
Pogo lo ha hecho de nuevo, esta vez inspirándose en Pulp Fiction. Reeditar videos y hacer música a partir de la imagen editada, se ha convertido en su principal salida del anonimato. Busquen sus trabajos anteriores. Alucinarán.
El otro día tuve un monólogo buenísimo. Y es que hablar solo, a mi parecer, no es un acto de locura sino una exposición de pensamientos en voz alta. Y funciona. Las veces que me toca escribir menciones de radio, leerlas en voz alta les genera otro sentido, y lo que lucía lindo en papel, cuando lo dices en voz alta suena radicalmente mal. No sé, pero es así.
Aquí va esto que no me encanta, pero que en cualquier momento puedo tomar como referencia. Esta mañana llegué a la oficina y dije en voz alta "un día más", y el otro redactor de mi grupo me escuchó y espetó, "un día menos".
Lo que viene es de Martin Allais, un venezolano que lleva buen tiempo viviendo en Barcelona. Cuando dejó el país se llevó su talento bajo el brazo, hoy se nota que ha consolidado su arte a un estilo que es sólo de @Tohyto. Bravo.
El ElectroSwing es el ritmo que aparentemente está conquistado al público de Europa. Cosa que no sé porque no estoy ni remotamente cerca del viejo continente. El arte del video está fenomenal, conceptualización, creación e ilustración lograda en sólo 3 semanas. Si quieren ver más detalles, métanse en el link de vimeo y curioseen por sus propios medios.
Tomo Coca-cola. Sé que es malo. No creo en su poder de persuasión. Sus comerciales cristianos no logran adoctrinarme. Sin embargo, este comercial es otra cosa.
Sonreír. Hay días que cuesta hacerlo. ¿Qué cosa? sonreír. Frases como "no todo es tan malo, es bastante malo" pronuncié apenas esta mañana. Y la verdad es que la mayoría de lo malo proviene solo de una cabeza fatalista.
En días que uno se cuestiona el por qué de todo, el clásico "¿de verdad sirvo para esto?", y "¿qué hago aquí si quiero estar allá?", aparecen cosas como a continuación, que te recuerdan que hay belleza y sutileza en el día, a día. Lo interesante es que es bastante difícil lograrlo.
Cuando me preguntan si tuve una infancia feliz, mi respuesta es: sí. Mis recuerdos van directamente a mí a mi hermano jugando todos los juegos que nos inventábamos en la piscina del edificio. En un país tropical, en una ciudad como Caracas, con el Ávila como patio trasero y una mamá poco protectora, simplemente, perfecto.
Casi 6 meses en mi nuevo trabajo, que ya no es tan nuevo, pero es el trabajo más nuevo que tengo. Aquí (escribo desde la oficina) las cosas son ciertamente distintas. Trabajo en una agencia de publicidad y como anomalía de las grandes, no puedo ver muchas referencias de internet. Youtube, Vimeo, redes sociales es negado, para un redactor creativo, porque perdemos tiempo. Interesante.
Hoy, extrañamente, el bloqueo visual no existe. Así que decidí escaparme. Y me escapé a donde, casualmente, me siento libre. Leí un post muy viejo que me encantó. Leerse a sí mismo después de un tiempo es reconocerse, es acordarse de quién eres, eras, no sé.
Por cierto, hola y hasta pronto. Extraño estar aquí.
Empezar diciendo maravilloso,
indica que este post será un error. Completo, total, monumental. Porque
seré cursi. Porque capaz la melancolía me arropa últimamente. Y de
tanto arropo melancólico, ya tengo calor. Me asfixié.
Tengo miedo de escribir. No sé a dónde me lleve. Temo ser visceral. Siempre lo soy.
No quiero.
He pensado en tácticas para no ser una cursi andante:
Número
uno. Esconderme por un rato y regresar con sed de venganza. Número dos.
Olvidar al mundo entero y quedarme tranquila en mi ya existente mundo.
Número tres. Ser testigo omnisciente, y saber absolutamente todo para
tener herramientas y atacar en lo que pueda. Número cuatro. Todas las
anteriores.
–Confieso que quiero
malandreo en mi vida. Quiero escribir con malicia y sin
arrepentimiento. Quiero que sufras leyéndome. Quiero que quieras más.–
Sí,
el inicio del video es maravilloso. El trasluz en las cerdas del
cabello en vuelo y la belleza de la simpleza visual es poesía.
Lucho
contra la melancolía. Lucho contra mi inconformidad de vida. Lucho
contra mi mente de pensamientos catastróficos. Lucho contra mi
aislamiento. Lucho contra mi silencio. Lucho contra mi poca voluntad.
Lucho contra mí.
Ausencia. Ausente. Sin querer. Tener un blog en estos días me parece un vía de comunicación ya algo artesanal.
Soy consciente que abuso de los contenidos ajenos, para llenar este blog de mis placeres visuales, aunque les doy su completo crédito. También pasa que cuando coloco algo, ya medio mundo se enteró, o sea, publico pura noticia vieja. Igual las coloco. Aquí lo que se hace es una videoteca de mis gustos personales y eso, es más que suficiente para mí, por los momentos.
Y aunque creo que esta herramienta desaparecerá dentro de poco (los blogs), es algo de lo que aún no puedo prescindir. Así como el amor.
Aunque lo neguemos, uno nunca puede vivir sin amor en este planeta.
Todo tiene que ser a mi manera. Siempre a mi manera. La malcriadez es mala educación. A diario me regañan y me regaño. No está fácil ser una malcriada pelabolas. Sin embargo, ya no es cosa de dinero, es de poder, es de ganar mini batallas, batallas de terquedad maluca.
Una campaña orgánica, natural. Es bonito ver cosas que no tienen el tilde de "publicilandia". Supongo que por ser una de las cosas más difíciles de lograr y porque, quizás, el cliente no es un pan de Dios.
Lo fuerte de una imagen, lo innecesario de las palabras, un lenguaje universal que nos llega a todos. Verlo más de una vez fue toda una hemorragia de placer. Me alegró el día. En teoría es un teaser... Ahora quiero más.
Perdida, sola, vacía y al mismo tiempo atraída por aquel imán natural que representa ser Tokio. Si el destino me quiere llevar lejos, muy lejos, más vale que se pare un ratico en Japón.
El 7 de febrero de este año sale el último disco de Air, Les voyage dans la lune. Un viaje a la luna que Air ha prometido para el 2012. Supongo que este lanzamiento llega en buen momento, cuando dicen por ahí que se ha avistado agua en la Luna. Asimismo, hacer viajes astrales con este grupo no cuesta nada, ellos tienen ese don de transportar a estados mentales remotos.
A escasos días para viajar, aquí va este abreboca.
From AIR's forthcoming soundtrack to the recently restore
and
colourised Georges Méliès' 1901 classic film 'Le Voyage dans la Lune'.
El primer post del año. Quizás el último primer post de todos, por aquello tan perturbador como pensar que este es el último año de nuestras vidas. Pero ya siento que empecé mal, por pasarme de trillada y caer en un lugar común. En fin, venga lo que venga, pensar que este es el último año es estupendo, al menos entran ganas de hacer lo que nunca habías hecho, dan ganas de atreverse y equivocarse, total, es ahora o nunca.
Este video lo vi hace poco. La dirección de arte está genial, pero lo que de verdad rompe con cualquier esquema y es lo último, lo mejor, lo que vale es el video interactivo. Te pone a bailar y a mover el trasero más que el Wii Fit, más que cualquier instructor corpulento, más que todas tus ganas de desintoxicarse del mes de los excesos.
Al final de ver el video, te harán una invitación a bailar. Si la aceptas, parecerás tonto, te verás como loco, sudarás de seguro y te retarás a ti mismo.