23.3.10

vitalic - second lives

¿Contar o no contar todo lo que pasa en la "intimidad pública" de un baño público?

Si el baño no es tuyo, entras y sales con el placer morboso de no sentirte culpable de lo que pasó. Total, nadie sabe quién eres. Y si haces algo malo, pues te lavas las manos, y sales con tu cara bien lavada. Y, sí, existe aquello llamado moral, ética, cuya diferencia entre ambas, discutí tantas veces en la universidad. Y de existir, entonces, aquello llamado vergüenza, igual no te queda de otra. O gritas a los cuatro vientos tus pecado, o , además de lavarte bien las manos, la cara y el trasero, te haces un lavado cerebral. Para que salgas de ese baño creyéndote, más que nadie, tu propia mentira. "Eso que hice, no fui yo". Punto.

Yo podría contar más de un cuento. Tal vez un par.

Mi vergüenza se fue por el retrete.

No hay comentarios: