Yo tengo los boobies chiqui, chiquitos. Pero son inmensamente felices. Por ser chiquitos, sí. De pequeña, mi madre solía decirme que yo, con mis genes paternos muy marcados, iba a vivir la misma historia de mis tías, señoras hermosas de grandes "Lolas".
Pegando el grito al cielo... Bailarina en desarrollo, en un mundo de niñas con pechos de tablas de surf.
A los 12 años gritaba: ¡No quiero ser tetoooona! ¡nooooo!
Recé como una endemoniada para que mis senitos fuesen chiquitos de por vida.
Y, sí. En efecto. Son chiquitos, redonditos. No hay muchas quejas de ellos.
Pegando el grito al cielo... Bailarina en desarrollo, en un mundo de niñas con pechos de tablas de surf.
A los 12 años gritaba: ¡No quiero ser tetoooona! ¡nooooo!
Recé como una endemoniada para que mis senitos fuesen chiquitos de por vida.
Y, sí. En efecto. Son chiquitos, redonditos. No hay muchas quejas de ellos.
Un deseo cumplido. O un destino escrito.
Campaña para amamantar a los bebés.
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